Jorge Dandin es una historia de ambiciones, un juego de poderes esquivos sustentados en los delicados senos de una dama que nada tiene que ver con tales afanes y se rebela y lucha contra una tiranía establecida a su pesar.
Jorge Dandin es también una historia de amor… de amor al dinero, al poder, a lo que no se tiene, a la eterna juventud, a la pasión más desatada y al revolcón descarado.
Jorge Dandin es un juego de apariencias, de engaños y desengaños, de verdades a medias, de mentiras y burlas.
Jorge Dandin es una provocación constante, un guiño del pasado que se nos hace patente, un ayer que permanece, y nos recuerda en nuestro presente, que no hemos cambiado demasiado, que hemos aprendido poco y olvidado mucho, que seguimos perdidos en los mismos laberintos, que nuestras hechos traicionan nuestras palabras y que a fin de cuentas nos sigue corrompiendo la avaricia, carcomiendo la ambición, y desgarrando la codicia.
Hoy, más que nunca Jorge Dandin tiene motivos propios para ser representado. La sociedad, la nuestra, aquella que construimos y destruimos se ve reflejada, deformada y caricaturizada en esta preciosa pieza que resiste al tiempo y sus miserias.